Bajo la piel del alacrán

Ha sido muy curioso estar leyendo a la vez dos novelas negrocriminales que tienen lugar en Cádiz y reseñarlas la misma semana: La memoria de la oscuridad de Daniel Fopiani y Bajo la piel del alacrán de Paco de Paula.
No sé si es demasiado atrevido pensar que algo se está moviendo en la capital gaditana que quizás pueda tener continuidad y poner dicha población en el mapa negrocriminal como ya lo están Madrid y Barcelona. Siempre se necesita un inicio. ¿Será este? Y la verdad es que los dos autores, desde su visión, le sacan partido a los rincones de Cádiz y en el caso de Paco de Paula a una de las mayores pasiones de muchos gaditanos: el Cádiz C.F.
Y como son las cosas, en estos momentos, el equipo de fútbol está en primera posición de la Segunda División española y creo que, si no hay una desgracia, el próximo año estará en Primera, al contrario que en la novela, en la que el equipo tiene un descenso prematuro con la consecuente desilusión por parte de los aficionados y el teje manejé de altas y bajas en el equipo que dará juego en la trama de la novela.
Aún recuerdo aquellos tiempos en los ochenta cuando el Cádiz rondaba el descenso y su presidente, Manuel Irigoyen, se sacaba y as de la manga para que no fuera así. Era la temporada 86/87 y el truco de magia del presidente salvo al Cádiz de bajar aún siendo el último de la liga regular. Ah, y eso provocó el paso de18 equipos en Primera a los 20 actuales.

Pero dejemos la historia y centrémonos en el libro. Una novela que me llamó la atención de primeras por estar ambientada en el mundo del fútbol y que cuando te metes de lleno en ella te das cuenta que es la excusa perfecta para hablar de muchas otras cosas interesantes.
Paco de Paula nos habla de fútbol, poco, tranquilos, para darle la vuelta a la moneda y hablar de su cara B, esa que muchos seguidores desconocen; y habla de los trasfondos, de los entresijos; también, cómo no, hay un lugar para el fanatismo y todo lo que puede conllevar; escribe para romper ciertos tópicos o incluso para tocar uno de los temas más tabúes en el mundo del balompié que no quiero desvelar para que os lo encontréis.

Me ha parecido muy curioso que gran parte de nombres y apellidos de algunos de los personajes recuerden a escritores negrocriminales españoles: Melero, Graziella, Fallarás, Hernández, Quílez, Villar, Miralles, Garrido, de la Maza, Esteban, Navarro, Ledesma,... seguro que me dejo alguno y que nombres como Víctor o Marta también tendrán su referencia. Creo que es un sentido homenaje del autor a todos aquellos que han abierto camino en el mundo de la literatura negrocriminal y estoy convencido que no están escogidos al azar.

La lectura es muy amena y entretenida gracias a una trama trabajada, te guste o no el fútbol, pues como dije, Paco de Paula utiliza el fútbol como centro de distribución de la acción, pero ahí mucho más que disfrutar.
Una lectura que te demanda leer para saber más, pues el autor consigue imprégnate la curiosidad.

Un autor a seguir.

RESEÑA PUBLICADA EN CRUCE DE CAMINOS
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