El Niño de la Bola

Novela de tesis posterior a "El escándalo" con mensaje similar: fuera de la fe no hay salvación. En este caso, el cura "de misa y olla" Don Trinidad Muley sustituye al jesuita ilustrado del anterior libro. Este curita no es intelectual (prácticamente ignorante), sino que es todo corazón. La acción transcurre en la primera mitad del XIX (hacia 1840) posiblemente en el pueblo natal de Alarcón, Guadix. En esta novela de tesis, ésta es un parche doctrinal neocatólico que funciona como un pegote. La anécdota hubiera funcionado narrativamente mucho mejor sin el adoctrinamiento neocatólico que mete Alarcón casi con calzador. En "El escándalo" fue criticado Alarcón por el personaje del jesuita receptor de la historia de Fabián Conde. Aquí intenta demostrar que cualquier cura por ignorante que sea nos llevará por el buen camino si nos dejamos guiar. Aunque posterior, "El niño de la bola" es muy inferior, en mi opinión, a "El escándalo". El sermón aquí se le va de las manos. Es tendencioso el tratamiento de los personajes. Los liberales descreídos son negativos y ridículos (ya el nombre del principal de ellos lo dice todo: Vitriolo). El personaje superositivo es el cura Don Trinidad. La novela parece que se percibió como rancia y anticuada en el momento de su publicación. A día de hoy es casi antediluviana.