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Este libro nada más y nada menos que por tener los derechos de autor cedidos al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen fin , ya merece la pena leerlo y si para remate es entretenido, con un lenguaje muy nuestro ,muy de la calle, muy de Sevilla, de sus típicos y tópicos entonces: apaga y vamonos¡¡¡ Manolo y Paco , Paco y Manolo son unos capillitas, músicos retirados o echados que se precien al que no se les resiste cofradía, paso ,cristo, palio o banda ni bares aledaños, porque así es como se vive mejor la Semana Grande de Sevilla, la Semana Santa. Se toman la vida con humor porque que mejor que reirse de uno mismo. Con todo buen sevillano todo debe comenzar el Viernes de Dolores, y para eso quedan estos dos buenos amigos, pero como siempre Paco llega tarde pero a Lolo eso ya no le sorprende, son muchos años conociendose y nada más que por escuchar su excusas merece la pena todo. En el otro bando tenemos a Pablo, hijo de Lolo un adolescente aún por madurar que todo le cuesta, todo le molesta, no puede soportar lo rancio , las ideas carcas y añejas de su padre (vamos como cualquier hijo de vecino) y trás una discusión se distancian y se dejan de hablar.. De toda la vida chico conoce a chica, chico intenta ser lo que no es, aparentar y mimetizarse con los gustos de ella, osea lo que viene siendo ligar. Para ello y viendo que Marga es muy capillita y que él aunque en su casa lo ha vivido, no entendiendo él mucho, pero para el buen fluir de un buen ligue, decide apuntarse a una banda de música. Así comineza su periplo por las bandas y sus naves de ensayo para ver en cuál cuaja y claro tambien en cuál lo dejan tocar el flamante y nuevo tambor que se ha comprado. Los meses pasan para Pablo y con ello a unos dias de Semana Santa ve como su relación con Marga se acaba por motivos terciarios, ahora que por fín tenía un lugar en una banda y podía impresionarla, cosas de la vida... Llega el esperado Domingo de Ramos y como le dice Paco a Lolo, el día más bonito del año, cuando dicen que Dios lo puede todo en Sevilla. A todo esto, ni Lolo ni Paco saben todavía donde toca Pablo, y cuando ya estan haciendo su ruta cofrade cervezil, Paco le dice a Lolo que hoy es el día, el día de acercar posturas con su hijo y si hoy no se arregla, no se arregla nunca y allá que se encaminan ellos con una misión. Cuando Lolo ve revirar la esquina ese cristo sabe que ha llegado la hora asi que se acerca y cuando ve llegar a su hijo le da un gran abrazo y para ellos todo esta olvidado y perdonado, porque en Semana Santa no cabe rencor ni odio, todo es amor; porque cuando en Sevilla huele a azahar, a incenso, cera derretida y a petalada, nada ni nadie se resiste, da igual en que banda toques, seas nazareno, costalero, capataz, aguador,o espectador, cuando tu ves salir los ciriales y tocar el himno de España (Si, aquí lo primero que se le toca a un paso es el himno de España, con dos ....) , cuando se hace el silencio, cuando echan una petalada, se canta una saeta, suena el sólo de una corneta, o tu hijo te dice papi cogeme que no veo , aquí señores, aquí es Semana Santa , aquí es Sevilla y aquí se sevillanea con elegancia y sin empujones ni pisotones, aquí se perdona todo.. Si necesitas desconectar y pasar un rato divertido y a la vez aprender cosas de mi Sevilla o desaprenderlas, no esto muy segura, te recominedo este libro, mal que le pese a @chirinbanda, jajajaja. Gracias a Masa crítica y Babelio por obsequiarmelo.. |
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Crítica de meszzara
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