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Hace un tiempo leí los dos primeros volúmenes de la famosa serie de Ojo de halcón en su versión masculina escrita por Aja y me quedé con ganas de más. Como en la biblioteca no tenían disponible esa serie, decidí probar con esta colección que tiene como protagonista a Kate Bishop. Nos encontramos lejos del habitual campo de acción de Ojo de halcón, puesto que Bishop ha viajado hasta la Costa Oeste siguiendo la pista a un surfero llamado Brad que es el único que puede tener alguna información sobre su padre desaparecido. Mientras le sigue interviene en el atraco de un banco llevado a cabo por tres tipos con máscara de presidente, algo que parece no gustar mucho a la policía local porque Bishop no cuenta con licencia de detective como para andar por ahí resolviendo crímenes. A pesar de ello Kate monta su propia consulta de detective con escasos resultados, porque todos los que acuden a ella buscan a Clint Burton, su némesis masculina. Finalmente una chica acude a ella denunciando el acoso cibernético que está sufriendo en la Universidad. Kate entra en acción y consigue colaboración de varios jóvenes para obtener información al respecto. Todo parece indicar que una especie de secta está creando estragos en el campus, de modo que el caso no tendrá tan fácil resolución como pillar al tipo que estaba mandando esos mensajes. En el siguiente arco argumental le acompaña Jessica Jones, a la que le han encargado que encuentre a una chica desaparecida. Como trasfondo seguimos teniendo el caso de la secta en el que, curiosamente, Brad también está metido. Al igual que me pasó con la serie de Aja, en este volumen he descubierto a un personaje que no tiene tanto de superhéroe como de “persona normal pero con capacidades especiales que intenta ayudar a los demás”, dominando el humor en todas las historias y con un dibujo bastante notable. Sin duda seguiré leyendo esta serie. |
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