Romain Rolland – El hombre y su obra

Como fan incondicional de la prosa del gran Zweig, no puedo evitar leer cualquier cosa que sus benditas manos escribieran y las mías profanen.

Perdí mi inocencia en su faceta de obras biográficas con Balzac, dejándome esta con ganas de más.

Sin embargo este homenaje a su amigo Rolland ( un perfecto desconocido para mí a pesar de su Nobel) me ha resultado igual de aburrido que una carrera de caracoles reumáticos.

El problema es que frente a un hombre con gran talento y mejor inteligencia, su vida fue anodina hasta en los sobresaltos.

Gran pacifista,( de hecho Zweig lo cita en esta obra como la conciencia moral de Europa) Romain fue desterrado a Suiza por añorar una Europa unida mientras silbaban las balas y era perjurio pensar en voz alta.

Amante de las artes, música y literatura fueron sus grandes pasiones. No tenía mal gusto, Beethoven, Shakespeare y Tolstói fueron sus grandes influencias.

En mi maldad, y por darle algo de color a un libro sosillo, a mi se me ocurre para el trío una película.
"El sordo, el copión y el rollero" protagonizada por Pajares, Esteso y Ozores, siendo innegociable que el papel de Don León lo asumiera Don Antonio.

Su obra más representativa fue "Juan Cristóbal" 10 volúmenes (estos franceses si sabían hacer sagas) donde Rolland deposita en un músico alemán todo su ideario pacifista convirtiendo a su protagonista en un héroe romántico muy típico en la novela francesa de la época.

La biografía adolece de chispa. Parece más un ensayo académico donde sí bien es cierto que está escrito con muy buena letra, incide en el talento y su obra y se olvida de lo mundano y por tanto las ovejas no tardan en balar.

Aunque el cuerpo no me pide sumergirme en el personaje motivo del ensayo, si me ha servido para matar la curiosidad a cañonazos y cobrarme una reseña que me debía.

A pesar de lo denso que en esta ocasión estuvo Zweig, seguiré apostando por el.
Mis gloriosas tardes entre sus páginas lo avalan.