 |
Siempre es un placer acercarse a la obra de Zweig. Pocos escriben tan bien como este hombre. Tengo la sensación de que podría escribirme del tema que quisiera, con la trama más o menos elaborada, que seguiría siendo un placer leerl por su prosa. Posee una de las prosas más cuidadas y más evocadoras que he leído nunca. Es el caso de este libro, me ha gustado. Quizás la historia en sí no ha sido de mis favoritas, pero, como siempre, es un goce leerlo. La embriaguez de la metamorfosis nos narrarará la vida de la posguerra en un pueblecito de Austria. En él conoceremos a Christine, nuestra protagonista. El autor nos mostrará su vida de una forma monótona y mecánica, a causa de los efectos de la guerra. Pocos recursos, mucha pobreza. Lo interesante de la historia llegará cuando a Christine le surja la oportunidad de viajar a Viena a conocer a su tía materna ricamente casada. Este choque entre la ausencia de vida de las personas pobres de su pequeño pueblo, con el derroche absoluto de las personas adineradas crearán un crisis en la protagonista, provocando cierta transformación en ella. Hasta aquí puedo leer. La historia es bastante interesante, pero quizás se nota que está inacabada de alguna manera. Fue publicada muchos años después de la muerte del autor y éste no estaba del todo contento. Aún así, tratándose de Zweig siempre es un gustazo. No estará entre los mejores de su obra, pero aún así, es un buen libro. |
>
