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Sunny orange es una historia de emociones que me ha gustado más de lo que esperaba. Nanami es un estudiante de primero que está a punto de repetir curso si no saca buenas notas en los próximos exámenes. Un día, se encuentra con Takanashi, un estudiante de honor de tercero, y le pide que le de clases particulares a cambio de no contar a nadie que usa el aula de arte para descansar. Poco a poco, durante esas dos semanas, ambos acercan distancias hasta el punto en el que Nanami quiere seguir pasando más tiempo con Takanashi. Una historia donde el amor crece poco a poco y en la que Nanami, con su optimismo y cariño, conseguirá derribar esas barreras que Takanashi ha construido durante toda su vida. Me ha encantado y se me ha hecho muy corta. He adorado todas las escenas que los protagonistas comparten, sobre todo el extra del final, y el dibujo de Chitose es precioso. Un manga que da gusto leer y releer, que te deja el corazón calentito. |
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