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Llegué a este libro a través de una actividad literaria a la que suelo asistir. Posiblemente no fuera de los que me hubieran “llamado” en una librería, pero ha tenido su encanto. Un libro para adentrarse, quizá sobrevolando, sin acercarse ni profundizar demasiado, en la cultura china. Es un libro de contrastes: aquellos existentes entre la cultura oriental y la occidental y los otros, quizá los que más sorprenden cuando nos enfrascamos en la lectura, los que manifiestan una clara diferencia entre el mundo urbano (occidentalizado) y aquel ambiente rural más parecido a siglos pasados. Posiblemente, al iniciar la lectura en el escenario campesino y desconociendo el marco temporal que describe, podríamos pensar que nos encontramos con un libro histórico, descriptivo de las antiguas sociedades chinas. La sorpresa llega cuando nos damos cuenta o nos paramos a pensar que realmente es el final del S.XX. La vida de las tres hermanas protagonistas (vidas recogidas de personajes reales conocidos por la autora) y de tantas mujeres chinas del campo nos abre los ojos ante la realidad que viven aún tantas mujeres en el mundo. “Su madre era la mujer más competente de la aldea y, sin embargo, su vida no era agradable. Se la consideraba por debajo incluso de los animales, por el simple hecho de no haber tenido hijos varones.” Quizá sean el otro extremo a los movimientos que hoy llenan los medios y que más que proteger a mujeres como éstas y otras similares de otras culturas, parecen denigrarlas y hacerles perder la dignidad que tienen como tal. Es una lectura entretenida, amena, ágil, en un escenario poco habitual en la literatura, al menos en la que yo frecuento. Los personajes están bien descritos y resulta fácil empatizar con ellos. El ambiente que refleja es muy humano, donde prima la generosidad hasta en aquellos que en un principio podrían aparentar lo contrario. Otros valores como la fortaleza, la capacidad de superación, la humildad… se presentan a lo largo de las páginas en las vidas de los protagonistas y de aquellos que los rodean. También es un alegato a la lectura que, protagonizado por una de las hermanas, manifiesta el amor que muchas personas tenemos por los libros y la propia literatura. Un sentimiento que probablemente no sea fácil de explicar y que, sin embargo, Xue Xinran lo expresa muy bien en la vida de “Seis”. “Leer le dará alas a tu inteligencia y te permitirá emprender el vuelo.” “Cuanto más lees, más quieres saber y, por tanto, más preguntas tienes.” En suma, un buen libro para leer, para aprender, para viajar, para entretenerse, para dejarse llevar por las emociones y para reflexionar acerca de la influencia de la cultura y las tradiciones en las vidas de las personas, quizá también para valorar la nuestra. ¡FELICES LECTURAS! |
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