Tres, Cinco y Seis

A veces llega a tus manos un libro y no sabes cómo lo ha hecho, pero aparece en tu estantería y acumula polvo porque desde el día que lo trajiste a casa, casi por una intuición, no volviste a abrir sus páginas o no intentaste descubrir la historia que trae. Y a veces, sin una razón aparente, lo coges, lo hojeas y decides que ya es hora de saber si tu decisión de llevártelo a casa desde ese montón de libros en un puesto de libros de segunda mano fue la correcta o no.

Tres, Cinco y Seis me atrajo como te atraen las historias orientales. ¿No os pasa a vosotros? A mí, por ahora, todo lo que he leído ambientado en China o Japón, en una época pasada, me ha gustado muchísimo, así que esta historia no tenía por qué ser menos. Lo curioso es que no es una historia de otra época sino de una actual (comienzos del siglo XXI) aunque tras leerla tienes la sensación de que es tan lejana en el tiempo.

A pesar de la realidad que nos cuenta, el tono de la novela es muy amable, entrañable incluso, con toques de humor, y un halo de “hay gente maravillosa en el mundo” que agradeces. Eres capaz de entender lo impactante de todo lo que estás leyendo sobre la vida de las niñas palillo y su confrontación con la ciudad, pero lo haces con buenas sensaciones. Yo creo que la autora buscaba la cara amable de la vida sin dejar de denunciar lo difícil que lo tienen las millones de mujeres en China. Difícil para, simplemente, vivir, para aprender, para mejorar, para crecer, para ser ellas y sentirse orgullosas de ser mujeres... pero esto está cambiando, poco a poco, a base de educación, aunque en las zonas más rurales de China parece que el tiempo se ha detenido, y las cosas son como eran hace cientos de años.

Nos hablan de tantas y tantas cosas que nos parecen ficción pero que son tan ciertas que cuesta creerlas. Me ha gustado mucho acercarme a una sociedad tan diferente y lejana a la que yo conozco, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero que en el fondo es más parecida de lo que pensamos. Los padres buscan que sus hijos avancen, las personas solo quieren vivir, amar y reír, como todos. No somos tan diferentes aunque sí lo somos, las dos cosas nos sirven en este caso.

Agradezco, también, las últimas páginas de la novela, que nos traen unas palabras de la autora y de la verdad que trae esta historia, de las verdaderas Tres, Cinco y Seis. Esto ha ayudado a que me gustase más la novela y lo que me ha contado.

Prosa en cierta manera algo distinta, supongo que derivado de la manera china de expresarse, pero sencilla y cercana; al comienzo de la lectura cuesta un poco acostumbrarse ya que parece que estamos leyendo un reportaje sobre unas chicas que se van del campo a una ciudad, a comienzos del siglo XXI, pero luego toma un mayor cariz de ficción y disfrutas igual que lo van haciendo ellas cuando descubren lo que la ciudad les puede aportar.