El Santuario: Basado en el misterio de Bélmez

Una historia diferente a lo que había leído de este autor hasta ahora y que me ha sorprendido por el trasfondo humano que tiene.

Daniel es un joven periodista de investigación en la revista Misterios del siglo XXI a la par que dirige su propio programa de radio: La puerta secreta. Pese a todo es un poco escéptico y receloso respecto a todo lo relacionado con leyendas o sucesos paranormales. Durante la última emisión de su programa, recibe una invitación para investigar la casa de las caras de Belmez. 
En el trascurso de la noche que pasa en la casa, en la soledad y el silencio de la misma comienza a percibir fenómenos extraños y de golpe se verá trasladado en el espacio-tiempo hasta septiembre de 1936 al Santuario de la Virgen de la Cabeza.

A partir de ahí, tomando como base dos hechos reales: las caras de Belmez, el misterio entorno a ellas y el asedio al Santuario de la Virgen de la Cabeza, John Wolf crea una historia llena de sentimientos y emociones, de valor, de sacrificio y de entrega a los demás. Una historia intensa donde lo verdaderamente importante son las personas.  Nos retrata la entrega de aquellos que pese a todas las adversidades hicieron frente común en una lucha de la que dependía su propia vida.
Además, le da un toque muy delicado pincelando una tierna historia de amor, entre dos personas de diferentes épocas, que va más allá del lugar y momento y que al final sobrevivirá a través del tiempo.

Con una gran labor de documentación, siempre desde el respeto, gracias a los testimonios de algunos supervivientes y familiares de aquellos que estuvieron en el asedio al Santuario, ha creado una historia llena de unos personajes fuertes, valientes, que no se dejan vencer por la situación de asedio que sufren por parte del bando republicano. Asistiremos al sitio, los bombardeos, la pérdida de seres queridos, el hambre... Pero nada hará mella en ellos hasta su final.

De entre todos, me ha gustado como retrata el autor al Capitán de la Guarida Civil, Santiago Cortes, que estaba al mando de este foco de resistencia en el Santuario y sus alrededores. Un hombre honesto, serio, responsable y paciente, pero a la vez con sentimientos, aunque no era dado a demostrarlos. 
Y, Daniel que de repente metido en medio de esta situación, sin entender cómo, sin saber si podrá regresar a su realidad, a su vida, se adapta demostrando ese valor y coraje que nace del corazón, anteponiendo a los demás frente a sus necesidades sin importarle arriesgar su vida por lo que considera correcto.

Sin duda la parte relativa a las caras de Belmez sólo hace de "puerta" para narrar lo que de verdad es la trama principal del libro: el sitio al Santuario y lo que allí aconteció durante el tiempo que duró. Pero  tengo que decir que me ha gustado conocer un hecho de nuestra historia que para mí era totalmente desconocido.