Maisie Dobbs: una detective con intuición

Nunca me he sentido atraída por Londres. Ni por lo británico, en general. No me suelen interesar las historias ambientadas por allí, sobre todo cuando se sitúan en una época más «clásica». Por eso, cuando vi que la trama de esta novela transcurría en el Londres de 1929, me lo pensé. Suerte que luego cambié de opinión.

Maisie Dobbs es una primera novela y eso se nota. Y no me refiero a que esté mal escrita. En realidad, creo que es bastante correcta en eso. Es un libro al que entras muy fácilmente y que, a pesar de que no tiene un ritmo frenético, cuesta soltar por la forma en que se va cociendo el misterio. A lo que yo me refiero es a que es una novela «de presentación» y la autora se toma su tiempo para que conozcamos a Maisie, la protagonista.

Siento que la autora ha hecho un buen trabajo construyendo a su personaje principal. Nos encontramos con ella cuando está empezando su carrera como detective en solitario, en 1929. Si ya es difícil hoy, no quiero ni pensar lo que debía ser para una mujer hacerse un hueco en esa profesión en aquellos años. Pero está decidida y, a medida que vas leyendo y la vas conociendo, sabes que lo va a conseguir. Porque Jacqueline ha sabido mostrar la evolución del carácter de su protagonista. Nos la da a conocer como adulta y luego nos muestra cómo llegó hasta ahí. Y es una historia muy bien contada. Solo hay que ver el tamaño de la serie en su versión original para entender que funciona.

Pero Maisie no está sola en esta historia. Tanto al revisar el pasado como durante la narración del presente, vamos conociendo a los personajes que la acompañan y que, de alguna forma, participan en su evolución personal. Todos resultan cercanos y no hay ninguno con el que te dé pereza volver a encontrarte. Es verdad que hay momentos en los que pensé que sobraba un poco de «buenrollismo». La gente me estaba pareciendo demasiado bienintencionada. Pero esto es algo que encaja bien con el tono de la historia.

Te contaba antes que la historia está narrada en dos tiempos: uno es el presente de Maisie en 1929 y el otro es su pasado, que va desde su infancia hasta ese momento de su vida personal que transcurre durante la Primera Guerra Mundial y que, de alguna manera, lo conecta todo.

Prácticamente todas las reseñas y comentarios que se han hecho de este libro dicen que esa revisión del pasado es la nota «negativa» de la novela. Y la pongo entre comillas porque parece que, a pesar de no haber encantado, tampoco ha fastidiado demasiado a nadie. Es un tema que está muy bien hecho, pero que es cierto que ocupa demasiado tiempo de la narración y, por momentos, te aleja un poco de la historia de misterio, que es el centro de esta novela.

Estoy de acuerdo con la crítica, aunque creo que la autora consigue hacerlo de una forma amena, sin que se haga pesado ni aburrido. Pero, sin ser perfecto, creo que es más acierto que error porque nos permite conocer bien a la protagonista ya desde el primer libro. Supongo que, a partir de aquí, el pasado de Maisie seguirá teniendo importancia pero no ocupará tanto espacio en la novela porque eso ya tendría menos sentido.

El misterio de esta novela empieza como algo que parece poquita cosa, pero se va complicando a medida que avanza. Eso no significa que se convierta en una trama compleja con giros y sorpresas inesperadas. Que va. Es algo sencillo, pero bien desarrollado. Y tiene un buen cierre.

Para terminar, te diré que la ambientación no es algo que brille con luz propia en esta historia, pero está ahí. Creo que tiene más fuerza en el hilo temporal del pasado que en el del presente. Pero, desde la discreción, funciona.

La propia Maisie. Es un personaje que me ha caído bien desde el principio, con quien me ha resultado fácil conectar. Tiene una historia interesante que no me ha resultado pesada a pesar de lo mucho que su narración se desvía de la trama principal. Pero creo que es una muy buena protagonista y eso es algo que siempre viene bien a una serie.

Pasados unos días de la lectura, empecé a tener ganas de volver a encontrarme con ella. Y eso siempre es buena señal.

Sí, lo recomiendo. Es un libro entretenido, que no tiene un ritmo frenético pero engancha igualmente, con una muy buena protagonista y una historia interesante. Eso sí, es importante tener en cuenta que una buena parte de la lectura se te va a ir en conocer el pasado de Maisie. Esto es algo que, por lo general, no está encantado a otras personas. Pero creo que merece la pena.
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