Maisie Dobbs: una detective con intuición

Maisie Dobbs: Una detective con intuición, de Jacqueline Winspear, edición 2022 (hago esta aclaración porque hay una edición del 2008 incluso con otro nombre).
Maisie es IMPRESIONANTE, se puede decir más alto, pero no más claro.
Una mujer de 32 años en la primavera de 1929 abre una agencia de detectives privado, en la que desarrollará el rol de detective para casos “personales y comerciales” en un mundo de hombres, Maisie comienza a abrirse camino de forma profesional, cuenta con la amistad y respaldo de dos benefactores y un agradecido Billy cuyos caminos se cruzaron en una época lejana y triste.
Su infancia fue dura, huérfana desde los 13 años, entra al servicio de una impresionante mansión en uno de los barrios más elegantes del Londres de 1910, su vida dará un cambio cuando su inteligencia, ansias de aprender se combinan con la necesidad de Lady Rowan de “hacer más” en una sociedad donde las mujeres carecían de derechos y oportunidades, relegadas, en el mejor de los casos, al papel de ama de casa, subyugadas a los deseos y necesidades de un esposo.
Una simple mañana, un hombre no tan simple contrata a Maisie para que le siga los pasos de su esposa y descubra una posible infidelidad. La enmarañada madeja deja libre un hilo y así comienza esta historia, en un pequeño cementerio cerca de las vías del tren, en un insignificante pueblo a las afueras de Londres, en una casa de retiro para veteranos de la I Guerra Mundial, que guarda hombres que tratan de sobreponerse a sus heridas físicas y mentales.
Una mujer fuerte, con una historia pesada a sus espaldas, heridas que no son visibles y que no cicatrizan, promesas que no se cumplirán, la necesidad de hacer justicia, de devolver la voz a quienes están imposibilitados, enfermedades del alma y de la razón… todo esto pudiera prejuiciarnos a una historia triste de la posguerra, pero hay belleza en ella, hay determinación, hay sensibilidad y hay amor.