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Hace un año la vida de Isabelle cambió por completo, mientras ella dormía, alguien se llevó a su hijo Mason. Desde entonces sufre alteraciones del sueño, es sonámbula, algo en su mente le hace pensar que tal vez ella misma pudo hacerle daño. Aunque siempre termina desechando esa idea. Isabelle participa en todas las convenciones que puede, da todas las charlas posibles y hasta habla en programas. Según ella, toda difusión aumenta las posibilidades de que Mason vuelva a casa. Pero eso la hace desconfiar de todos, son tantos los intereses de la gente, cualquiera podría tener a Mason… En este thriller psicológico conocemos el pasado de Isabella, el origen de sus alteraciones del sueño y una serie de sucesos traumáticos que marcaron su infancia. El momento en que conoce a Ben, el padre de Mason, y su bonita y admirada relación. Pero también el oscuro presente, el amor les ha caducado, la desaparición de Mason fue el detonante. Es así como conocemos a Isabelle, una mujer misteriosa, silenciosa, algo oscura y obsesionada con el caso de su hijo a un nivel enfermizo. Son muchas sus teorías y la acompañaremos en su investigación personal, porque claramente ella no puede quedarse de brazos cruzados. Se trata, pues, de una trama trepidante, donde no he conseguido intuir ni un giro de guion. Todos los ingredientes están allí, lo que no deja de ser sorprendente, pero la autora consigue camuflarlos perfectamente de manera que despiste al lector. El final es simplemente perfecto, me ha hecho sufrir intuyendo un desenlace fatal, pero no ha sido así. Una obra a la altura de las que publica siempre el sello, y que me deja con aún más ganas de conocer las publicaciones anteriores de la autora. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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