InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Gemmaentrelecturas


Gemmaentrelecturas
28 September 2023
«... sentí orgullo, por mi bronceado de piel y mi buena condición física, pero sobre todo por mi libertad, esa soledad que solo la pedían que la dejaran en paz»



Escribir es una potente herramienta para expresar y afrontar las emociones, cuando el autor tuvo aquella crisis, tras dejar la universidad por orden de su padre, el refugio fue escribir a escondidas todos estos cuetos. No lo sé, no lo he leído, pero seguro aceleró su recuperación y comenzó una pasión que le convirtió en tan reconocido escritor. Escribir sobre sus experiencias, sobre las circunstancias que lo rodeaban, sobre las personas más cercanas, le ayudó en su crecimiento personal y como escritor, sin ninguna duda, como escritor.

El primer punto importante de su vida, fue dejar la universidad, pero he leído su biografía y estudiar para él era mucho más que adquirir conocimientos, y es importante conocer este detalle. Su familia fue, no me cabe ninguna duda, una fuerte inspiración para desarrollar los perfiles de sus personajes, porque en las figuras femeninas hay un componente potente y repetitivo, y en esto primeros escritos ya se aprecia.

Se crio en una familia muy religiosa y conservadora, asfixiante, en uno de los cuentos, Todos los viernes, el reverendo Houston deja su congregación y sus primeras palabras son, «El tiempo nunca había pasado tan rápido, tan fluido…». Su madre fue una gran influencia en su desarrollo personal, una mujer de rígida moral, hija de un pastor, que se casó con un vendedor de zapatos siempre ausente. En uno de los cuentos escribe, «en cuanto la madre se iba a acostar todo parecía un poco raro: la casa parecía más grande y había como más silencio…». Cuando el padre decide vivir con su familia se revela como un alcohólico violento, Ya no hay más que cardos.., detalla los efectos del alcohol. Su hermana Rose, mayor que él, mostraba cierto desequilibrio psicológico, y era algo promiscua, entraba y salía de los centros psiquiátricos hasta que su madre autorizó una lobotomía. ¿No os suena este tipo de personaje femenino en algunas de sus obras? Por alguna razón se debió sentir culpable, y en Un tranvía llamado deseo mostró a esa mujer inestable atrapada en sus circunstancias, en estos cuentos encontraremos destellos de esa inestabilidad que vivía.

Muy recomendable, la evolución de un gran escritor.
Enlace: https://www.blogger.com/blog..
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro