Tal vez fue mi poco gusto por el realismo teatral lo que hizo que mis expectativas no fueran demasiado altas antes de embarcarme en la pluma de Tennessee Williams. Sin duda, me equivocaba. Ya no solo la voz de estas mujeres protagonistas sino las atmósferas que crea el autor, hacen de este teatro una experiencia desgarradora y gratificante.
|