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Anne Wiazemsky nos relata en este libro un año entero de su vida. El año en que participó en su primera película, "Al azar de Baltasar" de Robert Bresson, y en el que conoció y se enamoró del cineasta Jean-Luc Godard, hecho que cambiaría el rumbo de su vida. Un año ajetreado es un relato agil que nos da la oportunidad de conocer la vida de la sociedad burguesa del Paris de finales de los años 60. Asistimos a rodajes de míticos directores como Jean Aurel, Truffaut y Godard. Es en 1966 cuando Godard planea el rodaje de "La Chinoise", dandole uno de los papeles protagonistas a su recien conocida musa. Nos sumergimos a su vez en la ajetreada vida universitaria con el mayo del 68 a la vuelta de la esquina. Lo hacemos brevemente, ya que es durante este año cuando Anne Wiazemsky decide apartar su corta carrera como filósofa y dedicarse por completo al mundo del cine. Aunque todo eso queda eclipsado por la presencia sofocante de Godard. Wiazemsky pretende enseñarnos un lado más íntimo del cineasta, lo que significa descubrir a un hombre celoso, inseguro y posesivo. Empezamos la narración con un hombre de 36 años persiguiendo a una chica de 19. No contento con eso, durante su relación no para de insinuar que parece una niña pequeña y que este es uno de los aspectos de su personalidad que más le gustan. No hay escena en la que se incluya a Godard que no deje un regusto desagradable. En fin, no es nada nuevo, pero, aun así, la grima constante que me provocaba el consagrado director ha empañado la lectura de este libro de principio a fin. |
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