Gran sorpresa, reconozco que empecé la lectura con miedo, no sabía que me podría encontrar según la sinopsis y me he encontrado una gran historia, una versión moderna del Dr. Jekyll y Me. Hyde o del Retrato de Dorian Grey. La historia también es actual, el odio hacia un compañero de trabajo, en este caso de inspectores de restaurantes, uno con una vida totalmente desordenada que además busca a su padre biológico y el otro todo lo contrario. Y de pronto un giro de guión del que no se puede comentar nada. Lo demás, un Irving Welsh en estado puro, violencia, sexo, alcohol, Escocia y algo de fútbol, si tus gustos están entre estos, te gustará la historia. Por cierto, buen final que no vi venir. |