El heredero caído

En la reseña del tercer libros os comente que los personajes secundarios me han parecido de una moralidad inaceptable y me da verdadera repulsión pensar que hay personas que, valiéndose de su poder y dinero, son capaces de cualquier cosa para conseguir lo que quieren. Y cuando digo cualquier cosa, me refiero a literalmente cualquier cosa. Después de leer este cuarto libro, me reafirmo. Aunque no esperaba cambiar de opinión en ese aspecto, claro. Lo que si esperaba era mas de lo que me he encontrado.

Esta cuarta parte comienza unos meses después del primer libro. Ella y Reed siguen tan enamorados como siempre manteniendo una relación a distancia mientra Reed está en la universidad, Ella y Easton han comenzado su ultimo curso y empieza de lo mas animado. Es ahí cuando Easton conoce a Hartley, que es el tipo de chica en el que jamas se fijaría pero, curiosamente la única chica en la que no puede dejar de pensar. Pero Hartley no desea problemas y, dado que ese es el segundo nombre de Easton, prefiere mantenerse a distancia, un concepto extraño para Easton. Amistad es lo único que Hartley puede ofrecerle y, entre tener su amistad o no tener nada, prefiere su amistad. Es la primera vez que el legendario Easton Royal se enamora y lo único que puede hacer al respecto es ser su mejor amigo. Ironías de la vida.


Bien, reconozco que después del libro anterior, esperaba que Easton hubiera madura un poco, que hubiera cambiado su actitud. Es la impresión que da, lo que las autoras transmiten en el libro anterior: gracias a Ella, todos los Royal han cambiado de una u otra manera, uniéndose más, madurando, avanzando. Estaba claro que quedaba mucho trabajo por delante, pero es que en prácticamente la mitad del libro volvemos a tener al Easton del primer libro: estúpido, irresponsable, egoísta e inmaduro. Y esperaba más.
Hartley por el contrario me ha caído bien, me ha gustado su personaje y el misterio que lo envuelve me ha mantenido enganchada. Me ha gustado mucho la evolución de su historia con Easton, como se van conociendo poco a poco, enamorándose en el proceso. Y el final, como siempre, ha sido de infarto.

La pluma de las autoras sigue en la linea de los anteriores, sencilla, ligera y divertida, aunque me ha dado la sensación de que alargaban la historia para poder hacer dos partes, cuando en un solo libro podía haberse resuelto.


En resumen, una cuarta parte similar a los libros anteriores, llena de drama, amor y diversión que se lee en un suspiro. Espero que el quinto libro esté a la altura de mis expectativas.
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