Empezamos con un cadáver que lanzan al mar. Una isla incomunicada por una tormenta de nieve y unos amigos que se reúnen para celebrar el aniversario del fallecimiento de uno de ellos. La historia es entretenida, hay pocos personajes pero algunos sospechosos ( y, en este caso, raro en mi, acerté al adivinar quien era el asesino). Cara, una de las personas del grupo que sigue viviendo en la isla es la garda del lugar (policía) y será la encargada de resolver el enigma. La historia se lee fácil, la nieve es otra de las protagonistas, dificulta más las tareas y deja un frio detrás que traspasa las páginas. Una novela negra irlandesa bastante fácil de leer. |