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4.5 &#xNaN París, la ciudad de la luz, se sumió en la oscuridad cuando cayó en las manos de la Alemania nazi en 1940. Muchos eran los artistas que habían huido de una cruel Alemania para refugiarse en tierras francesas, pero desde aquel momento no estaban a salvo de las garras nazis. Edouard Moss, fotógrafo, judío y alemán, había conseguido llegar a Francia para rehacer su vida con su hija Luki, pero poco duró su felicidad cuando unos soldados franceses le separaron de su pequeña. Nanée, una joven estadounidense afincada en Francia decide que ha llegado el momento de ayudar a salvar vidas aunque esto implique poner la suya en peligro y comienza a trabajar como mensajera para la Resistencia francesa. Cuando Nanée descubre la triste situación del interesante Edouard no duda en hacer todo lo posible para poder salvar su vida y la de su hija. Como ya sabéis, adoro las historias ambientadas en la Segunda Guerra Mundial y cada vez que veo una nueva la añado directamente a mi lista de libros pendientes. La mensajera de París es la primera novela que leo sobre la Resistencia francesa y ese nuevo punto de vista de aquella época me ha fascinado. Antes de nada, me gustaría aclarar que es una historia ficticia, pero está inspirada en la vida de Mary Jayne Gold, una rica heredera norteamericana que ayudó a muchos refugiados a huir de la guerra. Además, muchos de los personajes que aparecen son reales. Sin duda, la autora ha hecho una gran labor de documentación, muy detallada, para desarrollar esta historia. Son tantas las cosas que me han gustado de la novela... Pero quiero comenzar por lo que considero su punto fuerte; los personajes. La autora ha conseguido crear unos personajes increíbles que te dejan una espinita en el pecho. Personajes que han conseguido sacarme más de una lagrimilla. Desde el principio he admirado la valentía de Nanée y del resto de miembros de la Resistencia que, de forma desinteresada, ayudaron a muchas personas, sin embargo, si tengo que elegir un personaje como favorito me quedo con la pequeña Luki, una niña entrañable que se ha ganado mi corazón. Respecto a la trama os puedo decir que es un canto a amor y a la esperanza, que en algunos momentos te rompe por dentro y te hace sentir verdadera angustia pero que a la vez poco a poco te reconstruye haciendo que vuelvas a creer en el ser humano. El final me ha encantado y emocionado a partes iguales. Creo que, llegados a este punto, mi opinión sobre el libro ha quedado muy clara; os lo recomiendo muchísimo y más aún si os gustan las historias ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. |
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