Ni 24 horas me duró, con eso lo digo todo. No podía parar de pensar en esta historia cuando no estaba leyendo, y días después seguía dándole vueltas. Lectura adictiva, superfluida, con capítulos cortos y en la que te metes de lleno desde el principio. Historia con mucho drama pero que ha compensado muy bien con momentos superbonitos y especiales. Trata temas como: amor, amistad, superación, salud mental, feminismo y, el más importante, la violencia de género. Es el mejor libro que he leído por cómo lo visibiliza: con tacto pero siendo realista. También rompe estereotipos y se agradece. Ambientada entre Madrid y Córdoba, ha conseguido llevarme junto a los protagonistas en sus idas y venidas. La construcción de personajes es de diez. Narrada a dos voces. Empatizar con Eli es irremediable. Es un ejemplo de fortaleza y tiene una evolución bestial. De Óscar solo diré que ojalá abundaran en el mundo. La relación de ambos es SANA. El desenlace te deja con una sonrisa y ganas de más. Hoy, Día Internacional Contra la Violencia de Género, os recomiendo de veras este libro. |