La red de Caronte

Natalia Egaña, quien será una de nuestras protagonistas en este caso, llega como forense a su primera escena del crimen en solitario, en mitad de un bosque han encontrado el cadáver de una joven, al acercarse al lugar reconoce al inspector de homicidios Carlos Vega, ya que es uno de los inspectores con más experiencia en el cuerpo también está su compañero Roberto pero la sensación que percibe Natalia es que no hay buena sintonía entre ellos. En un principio cuando Carlos pregunta por el forense que normalmente se encarga de estos casos Natalia le indica que está ocupado y que ella está más que cualificada para realizar las tareas asignadas a un forense. La verdad es que entre los comentarios de Carlos al respecto y las respuestas de Natalia hace que ninguno de los dos sienta simpatía por el otro. Tras realizar las tareas sobre el terreno se llevan el cadáver de la joven. Aunque Natalia es una gran forense, pero encontrarse en la mesa de autopsias con una chica tan joven le resulta bastante duro, no obstante esto no quita para que realice su trabajo correctamente. Cuando ya tiene el informe preparado llega Carlos a recogerlo con la esperanza de que tras la autopsia el asesino haya dejado alguna pista, su sorpresa será impresionante cuando Natalia le informa de que no han encontrado ningún resto del asesino. Tras este análisis Carlos no tiene claro cómo puede continuar. Pero la cosa se complica cuando aparece el segundo cadáver, otra joven también en la zona de Vizcaya y de las mismas características que la primera. Tras la autopsia nos volvemos a encontrar con que no hay ningún tipo de prueba que el asesino haya podido dejar en el cuerpo. Carlos decide llevarse a Natalia con él para hacer los interrogatorios porque Natalia tiene un master en psicología forense y quizás le ayude a ver las cosas desde otro punto de vista, pero aun así la relación entre ellos es que se llevan a matar. Lo que no está teniendo en cuenta Carlos es que su compañero Roberto está realizando el mismo trabajo pero unos cuantos pasos por detrás. Esto hace que el sargento Aguirre les reúna a los tres y les indique que están quedando fatal porque entre Carlos y Roberto no hay comunicación ni compañerismo ambos admiten que no les gusta trabajar juntos, esto lo corta Aguirre de raíz y que Natalia no pinta nada en casa de las víctimas y les deja claro que si no le hacen casos las sanciones tomadas serán serias. Roberto quien ha sido el que ha liado todo esto para ponerse galones ya que según él tiene al culpable, se llevará un chasco cuando tras el interrogatorio de Gustavo descubren que no tiene nada que ver con los asesinatos. Pero lo que sí saca en claro Carlos es que Gustavo es un genio de la informática. Así que a partir de este momento, Carlos, Natalia y Gus formarán un equipo fuera de las órdenes del sargento para resolver el caso lo antes posible. Poco a poco irán avanzando y juntando pruebas para conseguir descubrir quién está detrás de los asesinatos y los motivos.