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Crítica de AlhanaRhiverCross


AlhanaRhiverCross
26 October 2018
Voy a ser sincera: no sé ni por dónde empezar a opinar con esta novela porque me atraganto yo sola con todo lo que he descubierto en sus páginas. El primer descubrimiento destacable es la propia autora, María Vaqueira, que me ha sorprendido como la que más y no sólo con sus personajes y su imaginación con el mundo que ha creado, sino también por la soltura con la que escribe una aventura épico como si fuera contemporánea. También os comento que podéis ver los comentarios de otras lectoras con el hashtag #LCLosFragmentosDelDestino en Twitter para que veáis lo que ha supuesto ir leyendo esta lectura conjunta, que continuará en los próximos meses con las siguientes partes de la trilogía. Voy a intentar ir por partes sin tropezarme yo sola con mis pies de fangirl de la emoción.
Thánator es un mundo de fantasía en el que conviven varias razas humanoides en una aparente paz después de un largo período de guerra en el que los druidas fueron masacrados. Ahora quedan sobre el mapa (y qué maravilloso mapa que incluye la edición) hechiceras, cazadores, caminantes de la brecha y otras razas, además de los humanos. Podemos decir que el mundo en sí mismo es un elemento tan importante como los propios personajes porque tiene su propio pasado, sus culturas dependiendo de la raza, la sociedad cosmopolita de las grandes ciudades y la rural de las aldeas, etc. Ejemplo de ello son la numerosa fauna y flora que salen por completo de la imaginación de María Viqueira o las descripciones que diferencian una ciudad de otra no sólo a nivel visual sino también con sus propios modos de vida o con el tipo de gente que vive en cada una. Hay numerosos elementos que nos indican el trabajo de construcción mental que ha tenido que hacer la autora para lograr plasmarlo en el libro y que quede lo suficientemente claro para l@s lector@s sin abrumarnos como puede suceder con algunas sagas de fantasía épica en las que a veces todo se densifica demasiado en detrimento de la acción, aunque obviamente, teniendo en cuenta que se trata de una primera parte y no está absolutamente todo incluido en ella, pero se intuye que habrá más desarrollo porque en este libro están sólo las bases del increíble worldbuilding que hay detrás de esta historia.
Por otro lado, si hablamos de personajes María Viqueira tampoco querido querdarse corta. La kick ass de la trilogía es Nalia Nemerston, que se ha convertido en uno de mis personajes femeninos preferidos candidata a entrar en todos los tops de favoritas que tengo. La historia está contada en primera persona desde su punto vista así que desde luego la conocemos en profundidad porque todos sus pensamientos quedan refelejados aunque a veces se muerda la lengua. Nalia tiene prácticamente todo lo que me gusta ver en un personaje femenino pero a la vez sin que me resulte ya conocida por otras historias. Es decir, que a pesar de que la trilogía parece seguir punto por punto el llamado “viaje de la heroína”, en este caso, ya que desde que sale de su pequeña aldea en las montañas hasta su destino en la otra punta del mapa, con sus consecuentes aventurillas y descubrimientos, y aunque se repiten algunos arquetipos recurrentes (elegida, chica guerrera, todos la buscan/quieren-matar, pasado desconocido…), su personalidad está tan lograda que la diferencia bastante de lo que me he encontrado en otras historias de fantasía juvenil.
Para empezar, Nalia pertenece a una de las razas poderosas de Thánator pero no tiene poderes, así que ha tenido que aprender a defenderse ella solita. Literalmente, porque no necesita que nadie la salve de ninguna de las situaciones en las que se mete, también, ella solita. Tiene conocimientos de muchísimas cosas (como manejar los cuchillos y preparar brevajes curativos) porque su pasado no ha sido fácil; pero en cambio, de lo único que apenas sabe es de su propia raza y de su potencial, por no hablar de que no tiene ni idea de quién es realmente ni de sus orígenes. Y por si fuera poco, lo que ya me termina de enamorar cuando me encuentro con este rasgo en cualquier personaje: el sarcasmo. Nalia es súper divertida, tiene contestación para todo y la ironía le sale por los poros. No hay nada que me entretenga más que una buena batalla dialéctica de contestaciones ingeniosas así que, como no podía ser de otra manera, Nalia encuentra su réplica perfecta en “Alec”.
Os sorprenderá que entrecomille a este personaje misterioso, pero es que es taaaan misterioso el tío que ni siquiera quiere decirle su verdadero nombre a la pobre chica, así que llamémoslo Alec. El protagonista masculino principal es un cazador letal, muy bien entrenado para el rastreo y la supervivencia en condiciones adversas y que llega por casualidad al camino de Nalia, de forma que a partir de las primeras etapas del viaje, se hace cargo de su seguridad como guardaespaldas para que la hechicera llegue vivita hasta su destino a cambio de su gratitud (y unas cuantas monedas de oro, que parece que las hechiceras pagan bien). ¿Problema de esta simbiosis en apariencia perfecta? Que es un poquito insoportable, antisocial, borde y tan aburrido como hablarle a un pez dentro de una pecera. Y claro, Nalia habla por los codos y el viaje es largo pero las distancias cortas. Así que imaginaos la cantidad de situaciones tensas (de tensión de esta… de la que ya-me-entendéis) que se producen entre ambos cuando además cada uno pertenece a una raza que está programada por los prejuicios para odiar a la otra. Alec termina siendo un personaje fascinante, muy bien pensado desde el principio y el que más juego da para que la historia se nos vuelva adictiva porque de lo borde que es hasta nos resulta encantador.
De hecho, ya que menciono la enemistad entre los habitantes de Thánator, este es otro de los puntos fuertes del libro (supongo que de la trilogía entera) y es que la paz es muy inestable debido a todas las rencillas del pasado y el rencor que acumulan todas las razas las unas contra las otras. Se puede ver a lo largo de todo el libro cómo en una historia de fantasía hay paralelismos clarísimos con la realidad, ya sea por motivos ideológicos, de religión o de culturas, la cantidad de grises que puede haber entre un blanco y un negro en todo conflicto. La autora sabe jugar perfectamente esta carta para mantenernos súper atent@s a la partida que se está jugando en Thánator. Una vez más, creo que este es el verdadero desarrollo de la trama porque aunque la cámara siga los pasos de Nalia por el mapa, detrás hay mucho más entre bambalinas y por eso ninguno de los personajes secundarios que aparecen y que se van uniendo a la excursión de la hechicera son lo que parecen. Tod@s guardan secretos, tod@s pueden ser el “enemigo” y aún así, todos son súper interesantes, terminen siendo de un bando o de otro.
Si me meto a comentar lo magníficos que son todos los secundarios que se presentan en Hermandad de la Nueva Era no acabo en esta reseña sino en la de la semana que viene, y tampoco es plan, pero basta con deciros que parecen un homenaje a las míticas historias de aventuras, con extravagancias de aspecto (ese pelo azul de Nesha) o de comportamiento (¿hay nerds en El señor de los anillos? ¿No? Aquí sí) y que además se mueven en todo tipo de escenarios muy pero que muy reconocibles de este género: aldeas idílicas, tabernas de mala muerte, barcos mercantes, bosques de criaturas, ciudades decadentes, suburbios de ladrones y sicarios… Así acabo hablando de otro refuerzo de esta historia: la ambientación. Tampoco de aquí cojea ni lo más mínimo porque he visto cada localización del mapa, he oído cada sonido que mantiene alerta a Nalia y he sentido cada escena de acción como si la estuvieran echando en HD surround sound.
Si a todo esto le añadimos que María Viqueira escribe de una forma que parece fantasía épica young adult, (si eso existe), tenemos una lectura súper rápida, con lenguaje muy cotidiano y actual, completamente dinámico para que los capítulos fluyan y un montón de misterios y giros entorno a Nalia y sus compañeros que hacen que sintamos la necesidad de leer y leer para resolverlo todo de una vez. Quizás se puedan predecir varias de estas vueltas de guión pero hay que ser bastante perspicaz para hilar tan fino y desde luego, el confirmar vuestras teorías tampoco desmerece la satisfacción que se siente al haber acertado cuando se desvelan. Pero, ay, como buena primera parte de trilogía deja la trama con un “final” como si me hubieran quitado el trozo de pizza de la boca después de haber mordido la puntita de la porción. Sin embargo, hasta aquí todo bien y si no se lleva la máxima puntuación es porque normalmente prefiero ser cautelosa con las primeras partes y dejar que la cosa sigua subiendo por sí sola en las siguientes.
En definitiva, esperaba que esta historia me gustara por las buenas críticas con las que la tenía en mente como posible lectura, pero lo que no me esperaba para nada es que se convirtiera en la revelación que ha supuesto para mí. Lo tiene todo a su favor para convertirse en una de las mejores lecturas de los últimos años: buenos personajes, buenas conexiones, trama interesante cargada de aventuras y misterios, giros con traiciones y bandos no tan definidos, una ambientación con un worldbuilding genial y una narración que ya quisieran muchas sagas internacionales (con permiso del señor Riordan) que a veces sólo saben poner las notas en un pentagrama de dramas y triángulos amorosos. Aquí “sólo” hay aventura, misterio y buen humor.
Enlace: https://enmitiempolibro.blog..
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