Cuando fuimos somos nosotros

Me ha gustado muchísimo. Muy al principio el pasado como que no me acababa, pero luego ya va todo rodado y entro completamente en la relación de Chelsea y Miles. Los dos me parecen unos personajazos, aunque he de reconocer que ella me ha conquistado un poco más. Es, sin duda, el eje central de la historia. Cuánto ha sufrido y qué admirable es. Me ha flipado todo lo relacionado con sus trabajos, sobre todo cierta trama que hay con el de ella. El mensaje que se lanza es brutal. Los secundarios me han hecho disfrutar mucho y ojalá la autora se anime con la historia de Mia (me he quedado con ganas de saber más de ella).

Una historia romántica de segundas oportunidades repleta de música en la que se habla de los sueños y la fama, hay mucha cocina y tiene como telón de fondo San Francisco.