Vuelvo a reiterar mi fascinación por el estilo narrativo de Elisa Victoria. En este relato ilustrado, la autora nos acerca a las reflexiones de una adolescente. Mientras espera que un grupo de compañeros de clase la vayan a recoger esa tarde, la protagonista hace un repaso por sus preocupaciones, anhelos, recuerdos y situaciones propias de su edad. La relación con los progenitores, la necesidad de encajar y esa sensación de encontrarse en el tránsito entre el adiós a la más tierna infancia y la llegada de una etapa algo más compleja marcan la base de esta obra. Un excelente retrato del mundo interior adolescente. Con un estilo directo, ameno y natural Elisa consigue que reavivemos ese período de tiempo que todos/as alguna vez atravesamos. Un libro breve pero maravilloso. |