Isbrük

Anja y Andreas se mudan a Isbrük, un pueblo de pescadores, para reencontrarse el uno al otro, y también a sí mismos. Pero la vida de ambos es muy solitaria: Andreas es un “hombre pez” que pasa largos periodos en el mar mientras Anja se queda sola esperando.

Leí hace unos meses otro libro del autor que me gustó muchísimo. Tenía ganas de volver a leer algo suyo y por eso me decanté por su primera novela. No me ha decepcionado. Es una historia muy dura, contada de forma muy bella, cargada de simbolismo.

La primera parte, la más larga, nos la narra Anja, con un lenguaje conciso. Resulta bastante increíble la manera que tiene el autor de meterse de esta forma en la piel de un personaje femenino, de un modo tan íntimo, y hacernos empatizar con ella. Para las siguientes partes de la novela, tenemos diferentes narradores, incluyendo el mismo pueblo, lo que da una mayor profundidad a los personajes.

Me ha gustado mucho, sobre todo por el estilo narrativo. Un autor que seguiré explorando.
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