La particular memoria de Rosa Masur

Cuando eres una persona que ha nacido en 1909 y en plena década de los 90 sigues con vida, tienes mucho que contar. Más aún si has vivido dos guerras mundiales, varias guerras civiles, hambruna, miseria y como guinda, eres judía en plena Europa del siglo XX. Este el caso de Rosa Masur, una entrañable mujer que, con motivo de redactar un libro que recoja las experiencias de distintas personas, nos hará un recorrido por los distintos momentos que marcaron un antes y un después en su vida y que la llevaron a convertirse en la persona que ha terminado siendo.

En casi 450 páginas, el autor construye una historia que refleja plenamente el concepto de lucha en la vida. Luchar no consiste en salir a bregar por una u otra causa, ni en protagonizar ningún acto heroico para con nadie. Luchar no es más que vivir, porque hay batallas que se presentan ante nosotros aunque no las queramos, y al final el propio acto de luchar acabo siendo algo tan innato como comer o respirar.

Y ese es el trasfondo que hay tras esta biografía de Rosa Masur, una mujer que no pidió nada de lo que le ocurrió pero que tuvo que enfrentarse a ello (como otras miles de personas más) para seguir adelante, por su propio bien y el de su familia, y con una esperanza vital que no pierde nunca, aún sabiendo que ese futuro de bienestar que se les promete cada día es una quimera inalcanzable. Todo ello narrado por la prosa de Vertlib, que es ligera, amena y una vez se ubican los personajes y la trama se asienta, avanza por si sola casi de manera visual.

Aunque por el contexto histórico podemos pensar que nos encontraremos un relato triste, y ciertamente no deja de tener momentos de tristeza y conmoción, en términos generales es una historia de gran fortaleza, una oda por la vida misma, ya que entre los acontecimientos de tragedia y vicisitudes, podremos encontrar momentos enternecedores y que incluso nos sacarán una sonrisa.

Este libro ha sido un viaje increíble a través de la vida de una mujer que nunca se rindió y que hizo todo lo posible por luchar, o lo que es lo mismo, por vivir.