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Como anuncia la contraportada… ni castigar, ni proteger. Solo reivindicar, otorgar el mérito, a algunas escritoras latinoamericanas que merecieron ser escuchadas, ahora requieren ser leídas, en ello no interviene ni el género, ni la temática manejada, ni el volverse solidarios. Esto es solo conocer y reconocer la capacidad, la posibilidad y lo bien que lo hacen ( o hicieron)según sea el caso ) al escribir, al idear, al pergeñar, desgranar el lenguaje, al compartir ese don que aporta, engrandece y ennoblece, pero, que, además, suma, inquieta, despierta sensaciones, a veces incredulidad, sorpresa, inquietud, otras indignación, incomodidad, incluso, porque no vergüenza de el trato consuetudinario ancestral, normalizado que la sociedad ofrece a… la sociedad, con especial crueldad a ciertos grupos marginados, las mujeres y niño primero. Pero también los eternamente pobres, campesinos entre otros. Pero me estoy desviando, no se trata de tomar partido,( aunque debiera) sino de expresar lo delicioso que es leer un relato bien narrado, estructurado y que además da para pensar, saborear e incita a volver a el, a su autora( en este caso) como a un sediento a una manantial de agua pura, con la certeza de que ello calmara mi sed, colmará mis expectativas e incluso puede volverme adicto a sus letras.. Hay algunos mas destacados que otros,( Muerte por alacrán, El Occiso, Guayacán de Marzo, La sangre florecida . Locura, Desaparecida) pero ninguno me ha defraudado. Reivindicadas están , al menos en mi corazón |
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