Ceniza roja

Despedirse de aquel a quien amamos es un quiebre, un desgarro. Tener la dolorosa consciencia de que no volverá del lugar al que se han marchado ya tantos, en ocasiones, demasiado pronto, es distinto cuando se trata de él. Resulta punzante vivir otro amanecer cuando ya no existe. Vergonzoso que el mundo siga comprando, riendo, comiendo o esperando. ¿Qué se puede esperar cuando tu otra mitad se ha ido sin ti?

Ceniza roja (Páginas de Espuma, 2022), de la escritora mexicana Socorro Venegas recoge el diario de su duelo tras la pérdida de su primer marido. Cuenta con las inquietantemente bellas ilustraciones de Gabriel Pacheco para apoyar esta historia de vacíos. de recuerdos hirientes, sí, pero también de un olvido pantagruélico.

El consuelo reside en encontrarse. En volver a unir las propias piezas, tratando de ignorar a quien te dice que «te has quedado sola como un perro». O a los que creen que, de conservar un hijo con él, uno que le hubiera sobrevivido, el relato sería otro. Y quién sabe. El corazón roto, ¿sigue latiendo? El hilo rojo que nos unía, ¿permanece intacto por lejos que uno haya partido?

Nos agarramos al punto de lectura rojo y acariciamos las ilustraciones, sintiendo el vértigo de la muerte. de la del que se fue. de la de la que permanece. de todo aquel que respira. ¿Será cierto? ¿Podrá salvarnos el amor de nuevo o tan solo quedarán cenizas de lo que un día fue?
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