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Como con muchos otros libros tengo sentimientos encontrados con “Tienes que partir”, así que empecemos por el principio. En primer lugar decir que me sorprendió mucho la forma de escribir los diálogos, pues en vez de escribirse con guiones se escriben entre comillas como en la legua anglosajona. Puesto que la novela se desarrolla en Londres me pareció un hecho de lo más curioso y no sé si la autora lo hizo con intención o si es realmente su forma de escribir. Centrándonos ya en la novela y en la trama, podemos decir que narra una historia de viaje y de superación. Núria, nuestra protagonista, emprende una nueva vida en Londres tras dejar su zona de confort en el pequeño pueblo español en el que se ha criado. En Londres todo será muy distinto, aprenderá infinidad de cosas como a coger los autobuses (algo con lo que me siento totalmente identificada) o a gestionar su dinero. Además, aprenderá a estar sola. Después de romper con su novio y dejar atrás a todos sus amigos se dará cuenta de que no hace falta estar rodeada de gente para ser feliz. Hasta ahí todo bien, porque sinceramente (hablando desde el desconocimiento de la vida londinense) no sé cómo Núria no se volvió loca con tanto cambio de compañero de piso. Es cierto que al final la cosa se estabilizó algo, pero al principio era una locura. Por otra parte he de decir que aunque la relación que tenían entre tod@s era muy buena me ponía de los nervios cuando Núria ponía la música altísima para despertar a los demás. Yo que vivo en un piso compartido me parece muy feo que se hagan esas cosas ya que no sabes lo que pueden estar haciendo el resto de compañer@s y para ellos puede llegar a ser algo molesto. No obstante, prefiero quedarme con los buenos momentos que disfruté, así como del amor que surge a lo largo de los meses que pasa en Londres y todo lo que depara a Núria en el segundo libro. Si queréis leer una historia de superación, cambio de aires, que se lea rápido y sea fresca, esta es vuestra novela. Y ya si amas Londres, recomendación doble, seguro que conoces un sinfín de lugares nuevos. |
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