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Para empezar, la edición es genial, de tapa blanda con solapas y, lo que me ha llamado la atención, con hojas de un gramaje superior a lo acostumbrado, por lo que son más gruesas y más resistentes al uso que puedan darle los niños. Además, ¿quién no ha utilizado las solapas como marcapáginas? Por lo que resultan útiles. Es un libro ilustrado, lo que resulta atrayente para los niños, y además van acompañando el texto, mostrándonos con más detalle la aventura de Zoe y Zank; una aventura que surge a partir de la motivación de "ayudar al prójimo". El autor pretende transmitir una serie de ideales a lo largo de la novela, como la empatía, la competitividad sana, la amistad, la generosidad e incluso el sentido del honor. Y todo ello inmerso en una aventura emocionante, con su toque fantasioso y divertido. La única pega que le pondría es que hay alguna que otra palabra un tanto difícil para los niños cuando durante todo el relato el tono es muy infantil. Un bien pistoletazo de salida para esta serie de aventuras. |
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