Cuando nadie te ve

Estamos ante un domestic noir. Beatriz vive felizmente en una urbanización de alto standing junto a su marido (Marco) y a su hija de diez años (Renata). Todo cambia a raíz del último cumpleaños de la niña, ya que Marco no está y cuando aparece se encuentra nervioso y preocupado. Beatriz no tiene ni idea de qué es lo que le sucede a su marido, pero poco después este se suicida en su despacho... Y ahí empieza el infierno, que coincide con la llegada de un misterioso matrimonio al vecindario.

Leída en una sola tarde, es de esas novelas escritas para devorar gracias a que sus capítulos son cortos y todos te dejan con la intriga para que continúes con el siguiente. El estilo narrativo es claro, sencillo y muy ameno. Los personajes son realmente enigmáticos, sobre todo la protagonista, pero dudo que podáis llegar a empatizar con ninguno porque no se salva ni el Tato: todos tienen más sombras que luces y sus secretos pesan demasiado. El único pero que le puedo poner es que, para mí, fue muy predecible, enseguida me di cuenta de qué había sucedido y qué iba a pasar. En esta ocasión, el lector maneja mucha más información que los personajes, de ahí que intuyas parte del desenlace, aunque el hecho de que lleve muchos libros del género leídos también tiene que ver.

Si os apetece una lectura ligera, sin complicaciones ni escenas muy cruentas, y súper adictiva no dudéis en darle una oportunidad.