No me he podido separar de las páginas de este libro. Un thriller juvenil adictivo de principio a fin, tipo slasher. Me notaba en tensión constantemente, con la cabeza pensando mil teorías después de cada nueva pista y descubrimiento. El libro está narrado desde el punto de vista de Crystal y, a la vez, hay flashbacks al pasado que nos narra una parte de la historia que también deja con muchísima intriga y se va descubriendo muy poco a poco. Diana consigue que sospeches de todo el mundo y que no tengas nada claro quién es el culpable. Además, la autora trata temas muy actuales, como el peligro de las redes sociales, la ansiedad, los TCA, el miedo a que no te acepten… |