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Melatu Uche Okorie llegó a Irlanda, procedente de Nigeria, hace trece años. Todo lo relacionado con su experiencia de migrante en la provisión directa a la espera de su permiso de residencia y los recuerdos de su país de origen están en sus relatos. Como no suele hablar de sus intimidades, afirma que le es más sencillo hablar de sí misma a través de la escritura. A través de la ficción, Melatu comparte su vida con nosotras y nos hace partícipes de una realidad que, por bárbara e inhumana, parece por fin estar cambiando (sobre todo a raíz de la pandemia). Una vida en acogida, el relato que da nombre a esta breve colección, tiene como protagonista a Beverlée, una madre y esposa que, en primera persona, relata un lunes cualquiera en la provisión directa: "de colada a recoger provisión, de recoger provisión a comprobar colada, de comprobar colada al médico, del médico a por comida, de la comida a comprobar colada". Una existencia ajena al tiempo, en una continua espera por el permiso de residencia, sin poder trabajar, sin poder salir, sin poder hacer más que ver la tele. Bajo el toldo es un maravilloso ejercicio metaliterario en el que la protagonista, quien participa en un taller de escritura, comparte y debate con sus compañeros anónimos su relato en segunda persona sobre el racismo sufrido por una adolescente y su familia. A diferencia de estos dos primeros relatos, ambientados en el país de acogida, con al romperse el huevo vuelve a su país de origen, a una región supersticiosa capaz de privar a una madre de sus hijos por ser gemelos, y plantea las problemáticas de la petición de asilo. Y, como colofón, un estudio muy interesante y actualizado de Liam Thornton sobre la situación de la migración en Irlanda, para una mejor comprensión de los relatos. A pesar de su brevedad, una lectura que aporta y suma, y que a mí personalmente, como sujeto migrante, me toca de cerca. |
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