InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Paginas_adulteradas


Paginas_adulteradas
22 September 2021
Hernando de Soto fue el primer explorador español que contempló el río Misisipi (poco le duró la alegría: murió poco después de unas fiebres y su cuerpo, considerado sagrado por los nativos, fue ocultado y hundido en las aguas que supuestamente descubrió, a mí me gusta interpretarlo como justicia divina). Para un país que habitualmente se acompaña de los adjetivos nuevo o joven, esta fecha le proporciona un aspecto de antigüedad muy buscado entre sus habitantes. También se suele decir que es un país sin historia, es por eso que resulta cuanto menos irónico que Twain pretenda construir la historia más histórica del Misisipi (el humor de Twain, desde luego…).

El primer tercio de la vida en el Misisipi es el relato de los días que el autor pasó como aprendiz de piloto en un barco vapor antes de la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865). Después, el libro se convierte en un diario de viaje, del viaje de St. Louis a Nueva Orleans que el escritor realiza como pasajero veintiún años después por las aguas de sus recuerdos, interrumpido a ratos por anécdotas aleatorias, hechos histriónicos, medias verdades, exageraciones salvajes y cuentos fantásticos.

En esta contraposición entre el Misisipi de antes y el de después de la guerra, lo que realmente crea es el retrato de los Estados Unidos del siglo XIX. En su narración, Twain describe la evolución del paisaje estadounidense, desde la aparición de los ferrocarriles hasta la construcción de las nuevas grandes ciudades. Además, agrega observaciones sobre la codicia, la tragedia, la mala arquitectura... Así que sí, construye la historia más histórica, tanto del río como del país. Y vaya manera de hacerlo; incluso en este libro tan aparentemente alejado de sus temas, encontramos todo lo que asociamos a él: las hipérboles, el humor, el ingenio, la ironía.

La sangre de Twain recorre estas páginas, se afirma en el prólogo. Yo me atreveré a decir que por las venas de Twain corrían las aguas del Misisipi, que fue gracias al río que ganó (cambió) su nombre y que a partir de ese vapor primero comenzó a fluir su narrativa. Sí, a fluir, pues todas sus obras son serpenteantes y tortuosas, al igual que lo es el Misisipi.

Además, qué mejor manera de disfrutar de este clásico que con la nueva edición de Reino de Cordelia, que incorpora las ilustraciones de la publicación original y añade unos apéndices de lo más interesantes para complementar la lectura. Libro imprescindible, pero sobre todo en esta edición.
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro