Trece relatos protagonizados por mujeres, de un terror a veces sutil y ambiguo, otras más siniestro, pero siempre elegante y atmosférico. Un terror que bebe del propio drama de sus protagonistas, rotas y atormentadas, que juega con sus mentes, sus miedos y su cordura, dejando al desconcertado lector con la incertidumbre de sus propias conclusiones. Lo he disfrutado mucho. |