Relectura. La primera vez que lo leí, me encantó esta novela tan pausada, tan intimista. Me gustó tanto, que la he regalado varias veces. Sin embargo, diez años después apenas recordaba la trama, y decidí volver a leerla. Esta segunda vez se me ha hecho pesado, largo. Se recrea demasiado en descripciones. Me ha gustado pero no enamorado como la primera vez. Quizás esté relacionado con mi momento vital. Es un libro muy bonito, pero lento, y contemplativo. |