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Una historia dura y terrible como pocas, estremecedora, de esas que calan hondo. El libro está narrado en primera persona, entremezclando pensamientos actuales del protagonista, recuerdos, pesadillas... y cómo poco a poco este va descifrando dónde se encuentra. Un relato que pone en evidencia el valor de las palabras frente al de las balas, el cual debería ser lectura obligada antes de establecer cualquier debate sobre la guerra, pues es tan esclarecedor como emotivo. Un detalle que llama muchísimo la atención es que el autor no utiliza comas, aspecto que ayuda a potenciar aún más la atmósfera de asfixia e impotencia que transmite la historia de por sí. A pesar de lo llamativo del detalle, la novela no es complicada de leer, la prosa es extraordinaria y consigue que el lector empatice muchísimo con el personaje. A modo de resumen, diría que es una novela que invita al lector a reflexionar profundamente sobre el valor de la vida y el de la muerte y a pensar que, quizá, esta última no es lo peor que te puede pasar en una guerra. Enlace: https://www.instagram.com/to.. |
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