Supuestamente nos encontramos a una mujer que cambia una vida insulsa por otra de brujería con gato. En realidad nos encontramos con un 75% de la historia en la que una mujer típicamente victoriana quiere ser ella misma, independente, "adulta", poder tomar sus decisiones y no tener que depender de un marido o su hermano. Un alegato que no necesita nada más que una lectura reposada... Y ese otro 25% que, a pesar de lo que me esperaba, no me ha gustado nada: ¿Brujas, aquelarres, un gatito como familiar? Pues no encaja; el salto es demasiado abrupto e innecesario para la historia que pretendía ser contada. El mensaje se vuelve demasiado redundante.
|