Vladimir no es nombre de perro

Qué difícil resulta describir lo cotidiano, de hecho para mi en eso reside saber escribir, el que alguien sepa describir con palabras y/o diálogos algo tan cotidiano como una puesta de sol y que al leerlo sientas lo que se siente al ver una puesta de sol.
Pues concha Torres es lo que nos cuenta, el ocaso de una relación de pareja de 10 años entre Leo y Elena, y nos hace sentir lo irremediable de dicha separación y la impotencia y el desgarro que ambos sufren y su manera de llevarlo, sin importar tanto quien dejo a quien. Las relaciones a veces se acaban y a veces alguna de las partes se atreve a decirlo en voz alta o sin decirlo, le pone fin a lo que ya estaba acabado.
Y no solo es fácil leer la novela y entender lo que Concha nos cuenta, sino que además lo hace de un modo muy original pues no lo hace solo a través de los protagonistas de esta historia, que para la pequeña extension de la novela, te los crees, sino a traves de un personaje "animado" que también te crees por muy sorprendente que resulte.
Es un libro que da mucho que hablar, ideal para que lo lean amigos, hermanos, parejas y disfruten de la sobremesa porque el tema que trata, la separación de una pareja y el papel y sentimientos por y de las mascotas dan para mucho que hablar.
Gracias Cocha Torres por tu relato.