El Príncipe de Hielo

Cass es una chica humilde, que vive con su familia. Su madre es curandera y ella quiere aprender como ella, pero un día acusan a su madre de envenenar a uno de los príncipes elfos, ella se hace pasar por su madre.

Es llevada ante el príncipe y acusada de querer matarlo, pero una marca en su cuello hace que no tenga un final fatal, sino que le hagan trabajar para los elfos, por cuestiones del destino termina trabajando para el príncipe Altair.

El príncipe Altair es un elfo distante, encerrado en sí mismo, taciturno y todo el mundo lo llama El príncipe de hielo. Mientras su padre no está él es el responsable de que todo vaya bien, algo que no desea, pero es su destino.

Un romantasy con intrigas palaciegas, engaños, personajes que juegan un doble juego y un romance lento, pero que estaba escrito en el destino. Me ha gustado mucho el ritmo que ha mantenido la autora, como iba mezclando el romance con las intrigas palaciegas y a su vez nos iba haciendo conocer a los personajes.

El romance es prohibido por quiénes son ambos porque ambas razas no deben mezclarse, pero en el corazón no se manda. Un romance lento, de conocerse, caricias, miradas, besos prohibidos y momentos robados al tiempo y al destino.

Los personajes secundarios están muy bien construidos, como es entendible tenemos muchos, los que más me han gustado han sido Kin Shin, Ange y una mención especial para Rosy porque es un personaje único, especial y de esos que siempre dejan huella.

Hay dos personajes secundarios muy buenos y que tienen mucha química y muchos tiras y aflojas, no sé si la autora tiene pensado escribir sobre ellos, pero esa historia tendría mucho juego.

Tal vez, el único pero que le puedo poner es que la parte final decae un poco o por lo menos eso es lo que sentí, es cierto que pasa lo que tiene que pasar, lo que se nos dice por activa y pasiva, pero me falto algo que me sorprendiera.