Esos días que desaparecen

Tengo que decir, que de primeras escogí este comic por la sinopsis tan misteriosa que tiene. Y también, por el éxito que cosecho en su país de origen Francia; aunque nada me podía preparar para la historia que me encontraría. Pero empecemos por el principio.

Tal y como se nos indica, en esta historia nos pondremos en la piel de nuestro protagonista: Lubin Marshal, un joven veinteañero en principio de lo mas común, que de la noche a la mañana empieza a percatarse de que pierde la noción del tiempo, pero en el sentido mas extremo hasta el punto de saltarse un día, dos etc...y no saber en absoluto que ha pasado, enterándose por sus amigos y seres queridos, de que en realidad si han sabido de el (en algunas ocasiones) en este lapso de tiempo, pero que realmente no parecía el mismo. Ante tales testimonios, y que la cosa cada día va a mas, a Lubin no le queda mas remedio que aceptar que otro yo esta viviendo esos días y se lo confiesa a sus mas allegados, que no dudaran en apoyarlo. Aunque como es normal, al principio cueste un poco comprender esta realidad inesperada, y hasta cierto punto absurda.
Es a partir de aquí que vemos como nuestro protagonista hace todo lo posible por entender que os lo que sucede, a la vez, que se amolda lo mejor posible a esta nueva personalidad, que le entorpece, y modifica su vida a su antojo. Y es que ambas personalidades son totalmente opuestas.

La razón por la que al principio de la reseña hacia referencia a que no estaba preparada para lo que me encontré en esta historia, es porque, conforme avanzamos en ella nos vamos percatando de una realidad mucho mas dura de lo que parece en un principio. Y es que el peso de la trama, recae principalmente en un poderoso mensaje: la gestión que hacemos de nuestros sentimientos, recuerdos e emociones. Y los mecanismos que muchas veces emplea nuestro cerebro, con tal de seguir adelante, borrando el dolor y las consecuencias que estas acarrean habitualmente. El concepto esta tan bien planteado y conseguido, que el sentimiento de tristeza e incluso de angustia, fue aumentando en mi de manera notable, a pocas paginas del final.
En cuanto al estilo de dibujo, así como la manera de utilizar el color, nos encontramos a mi parecer con un buen equilibrio. Ya que el estilo de dibujo esta muy bien conseguido, con lineas suaves pero sutiles. Y el color termina de rematarlo todo, combinando detalles con sombras y colores planos, todo con colores llamativos, pero no por ello estridentes. Definitivamente, y por todos los factores en general, esta se ha convertido en uno de mis favoritos de este año.
Una historia con toques futuristas, que te mantendrá con el corazón en un puño; sorprendiendote a cada paso. Una obra magníficamente llevada, que te hará replantear la forma en la que afrontamos las cosas.
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