El libro podría definirse como entretenido y con mayor profundidad que un libro juvenil al uso y, ese punto, me gusta. El libro es juvenil, dinámico, entretenido, sencillo y gustoso de leer. Se lee rápido y la acción, si bien tarde un poco en comenzar, no se hace tedioso el tiempo de lectura hasta que comienzas las pruebas en sentido estricto. Sin embargo, algo que me h dificultado la lectura ha sido el juego que realiza autor con el género. al principio me desequilibraba la velocidad lectora y la fluidez, si bien, con el desarrollo de la trama, la incorporación de otros personajes y la relevancia del género en las realidades de varios personajes terminé por entender y abrazar el uso del mismo. También criticaría el world building que crea el autor porque, en ocasiones, he sentido que él lo tenía muy claro a la hora de escribir pero que para un lector ajeno no quedaba todo tan claro. La temática de los dioses y su jerarquía queda clara, pero otros aspectos que solidifican y ofrecen matices de la ambientación pueden resultar ambiguos. Dicho todo esto, me gusta como está escrito el libro, creo que el autor consigue un buen dinamismo y ritmo en la trama, también goza de originalidad y personalidad en las pruebas y en el final, cuyo plot twist no esperaba y me ha dejado con ganas de leer la segunda parte. Recomiendo este libro a quienes no les importe leer literatura juvenil con un trasfondo más allá del evidente. |