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Este es un libro muy original por el tema tratado, ya que de momento no hay muchos que dediquen todo el tomo a la menstruación. No obstante, es cierto que a partir de este han aparecido unos pocos, para responder ciertas preguntas que todas nos hacemos sobre nuestro propio cuerpo. El libro comienza con un prólogo de Gemma Tomàs Vives, concejala de la CUP en el ayuntamiento de Manresa, hablando de sus propias dudas y preguntas sobre la regla, y su lucha por dar una mejor educación sexual a las jóvenes sobre este tema. Después, podemos leer una introducción del ensayo de la propia autora, en el que da sus razones de por qué escribir un libro exclusivamente sobre la regla. En ella nos da algunas claves de lo que vamos a leer a continuación a lo largo de los ocho capítulos que componen el texto. Al poco de comenzar el primer capítulo, ya tienes la sensación de no saber absolutamente nada acerca de tu cuerpo. Yo, por ejemplo, he descubierto cosas que no sabía, como que el útero es un músculo, y que no solo se contrae para dar a luz a un bebé, sino también para aspirar espermatozoides o evacuar mucosas. En los siguientes capítulos te enfadas un poco con el mundo, y con la cantidad de historias inventadas y leyendas acerca de la regla y del cuerpo femenino que han ido calando en nuestra sociedad desde tiempos inmemoriales. También la autora habla de punto de vista las tres religiones monoteístas más importantes en el mundo sobre la regla. Nos inquieta un poco también el descubrir productos tóxicos utilizados para fabricar tampones, pero Élise Thiébaut nos lo pone fácil: ella nos da ideas para desechar de una vez por todas los tampones. La copa menstrual, el disco menstrual, la esponja marina reutilizable, la esponja menstrual sintética o las compresas, salvaslips y bragas lavables y reutilizables. Pero la solución más novedosa que nos da es la técnica del sangrado libre. Esto no significa que dejes que la regla salga sin más, sino que la aguantes en tu cuerpo hasta que puedas desecharla en el váter. Un método algo difícil de conseguir, pero del que cada vez hay más adeptas. Pese a todos estos tabúes y estigmas sobre el tema y sobre las mujeres que están menstruando, la autora habla con mucho humor cuando el tema la deja, y la lectura te deja una sonrisa, aunque muchas veces de perplejidad. Además, cabe destacar la cantidad de datos qué aporta en el libro, y no solo de Francia, su país natal, sino de todo el mundo. Esto ha hecho que me sienta más incluida si cabe, y hermanada con las otras mujeres del mundo. |
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