Encontré el libro por casualidad, mientras buscaba algo ligerito entre lecturas y debo decir que me sorprendió gratamente. Con un lenguaje sencillo y ágil Irene nos va narrando lo que ocurre en su vida; desde su vena artística, sus inseguridades y sobre todo su relación con Víctor, su jefe. Tiene unos secundarios entrañables y toca muchos temas, con los que te puedes sentir identificada. Es una novela emotiva y gamberra. Seguro que repetiré con la autora. |