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Es una historia que desde la primera página me ha sido imposible dejarla de lado. No conocía hasta ahora la pluma de la autora y me ha resultado excelente, fresca y muy fluida. Está narrado en primera persona, la mayor parte, por Irene, pero también hay capítulos narrados por Victor y parte de algunos capítulos también por los secundarios, lo que nos hace ver la historia desde diferentes puntos de vista. Irene es una chica feliz que empieza a trabajar de recepcionista en una clínica de fisioterapia y pretende estudiar el grado para poder dedicarse a la fisioterapia. Tiene sus desencuentros con su jefe pero no puede evitar sentirse atraída por él. Victor es un tipo serio con una vida complicada que a pesar de no querer tener nada con su empleada le resulta imposible dejar de pensar en ella. Pero las cosas no van a ser fáciles para ninguno de los dos, ya que él lleva a cuestas una maleta con la que es complicado lidiar y no podrá mirar solamente por él mismo. Parece que Victor va a ser superado por el huracán Irene. ¿Qué decir de esta historia? A mi me ha gustado muchísimo, iba sin expectativas porque no conocía nada de la autora, pero me ha gustado su forma de narrar, los diálogos, los mensajes,… Creo que me apunto a leer sus anteriores historias. Y … ¿qué decir de esos secundarios? Me han hecho pasar un gran rato, risas aseguradas con la familia de Irene (vaya familia tan original), con los amigos (ay! qué personaje ese Chinche) y ese epílogo después de unos años narrado por Lucas me ha sorprendido muy gratamente |
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