 |
Una de mis mejores lecturas sin duda de este año. Quise optar por autores españoles y me pillé este libro en una de las ferias más grandes. Al ser fantasía, me preocupaba que autores españoles no estuviesen "a la altura" de las expectativas que tienen los lectores ante obras que no son de fantasía extranjera. Lo bueno es que no tenía expectativas con este libro y me ha acabado dejando impresionada. La historia parte de Sierra, una lupina que ofende a su diosa y esta la maldice despojándola de su parte lobuna, y no solo eso, sino que al perder esa parte de su identidad, su tribu no tiene recuerdos de ella y tampoco la pueden ver, siendo literalmente invisible ante casi todo el mundo menos para los humanos (no pertenecientes a la tribu), brujos, y Néstor, el vidente de la tribu. Selene, la diosa de los lupinos, ha condenado a toda la especie a morir en manos de los humanos por no haber protegido como es debido a su raza (también hay que dejar claro que Los Ocho dioses son muy caprichosos y tan pronto como te dan un regalo, te ves obligado a hacer un sacrificio igual de grande o importante). Por lo que la tribu de Néstor y Sierra decide que para evitar que la visión de Néstor se cumpla (una que supone el fin de su raza), éste tiene que ir a la montaña del dios Dolm y despertar al primer guerrero lobo de la tribu para luchar contra su diosa (Selene). Mientras tanto, los humanos quieren aniquilar a los lobos y para ello cuentan con los servicios de un brujo llamado Zael. (Esta parte me gusta mucho porque establece un sistema y un orden con lógica): los brujos solo pueden usar su magia si es para ir por el camino que les han establecido, no pueden "desviarse" porque de lo contrario, la magia literalmente les consume y los llegan a matar, ya que su magia pasa del progenitor al descendiente y el padre o madre que le dio la magia, lo encarcelan y lo usan como "billete dorado" para asegurarse que el hijo/a cumpla las órdenes de los padres que a su vez acatan de las familias influyentes humanas. La pluma ha sido espectacular, engancha desde la primera página, enseña valores, a hacerse valer, a valorar más que el destino; el viaje, traiciones justificadas, aceptar el hecho de que no es malo pedir ayuda y necesitarla, valorar lo que tienes en lugar de intentar arreglar las cosas cuando ya es tarde, los puntos de vista de los personajes y de los dioses se complementan muy bien con los capítulos y las situaciones que acontecen en cada parte (son ocho capítulos, uno por cada dios). Sinceramente me he llevado una muy grata sorpresa. Me ha encantado la relación entre los tres protagonistas. La razón por la que no he dado cinco estrellas ha sido por los sentimientos de cierto personaje hacia otro al final de la obra. Pero es algo que puedes pasar por alto porque no es un nivel exagerado que llegue a "amor a primera vista" o "amor efecto puente" (este último se caracteriza por ante una situación de peligro inminente y temen que vayan a morir, de repente se atraen y se aman). A mi parecer ha tenido un buen final, el ritmo del desarrollo de personajes y trama ha estado muy bien trabajado, la información presente en cada página ha sido necesaria y no ha habido nada repetitivo. En pocas palabras, hay que leerlo, un buen libro autoconclusivo y no concreta la época en la que se basa, es una obra de fantasía atemporal, ideal para todos los gustos. Tengo claro que pasado un tiempo lo voy a volver a leer y se ha convertido en uno de mis libros favoritos. Para acabar, un consejo: no hables mal de los dioses, porque nunca se sabe cuándo están escuchando... |
>
