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Para cumplir con un punto de un reto literario debía leer un libro que tratara de la profesión médica. Entre varias sugerencias, opté por éste, situado en Irlanda del Norte, siendo ésta la razón por la que lo elegi, tras haber vivido en la Isla Esmeralda durante dos años. Quería volver a pasear, siquiera mentalmente, por aquellas verdes y hermosas tierras, y en la compañía del joven doctor protagonista y su veterano mentor, lo he logrado. Ha sido como un agradable paseo, ir descubriendo los enclaves y habitantes del ficticio pueblo de Ballybucklebo. Para cuando me he dado cuenta he llegado al final, pero seguro que no tardaré en volver a la consulta de estos médicos rurales...
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