Hija de humo y hueso

lo leí como parte de la lectura conjunta organizada por #CaféFicción. Tenía mis dudas sobre leerlos o no, hay muchas opiniones dando vueltas pero el hecho de que haya Quimeras como personajes centrales, presentar una guerra entre Serafines y estos seres me parecía una historia tan original que merecía darle una oportunidad y la verdad es que me alegro de haberlo hecho.

Hija de humo y hueso es el primer libro de una trilogía y a pesar de ser el primero no es lento en su desarrollo, al contrario está lleno de acción y descubrimiento. No solo iremos conociendo a los personajes principales como son Karou y Akiva, sino también los personajes que los rodean, principalmente los relacionados a Karou, sus amigos como Zuzana y sobre todo al mundo de las quimeras, esos seres que son un rejunte de otros y parecen tan misteriosos como peligrosos.

Se llega a un punto en que vamos a saber cuál es el destino de algunos personajes, ya que en cierta forma se recurre a un flashback y mientras leía me pasaba lo mismo que cuando leí Crónica de una muerte anunciada no podía dejar de pensar y desear que las cosas no resultaran de esa forma, que de alguna forma todo cambiara, como una paradoja espacio tiempo. Esa angustia y desesperación es lo que me ha hecho adorar este libro y sus personajes.

La narrativa fluida, sin excesos de detalles hace que la lectura sea ligera y sin darte cuenta vas devorando capítulo tras capítulo y también encariñándote con los personajes y sufriendo con ellos.

Sin lugar a dudas, si aún no lo han leído, les recomiendo darle una oportunidad