París, julio de 1942. Las autoridades arrestan a los judíos frente a la mirada de los parisinos que guardan silencio por miedo. Michael se oculta en un armario para huir mientras su hermana Sarah cierra la puerta para protegerlo y se lleva la llave pensando que va a regresar en unas horas. Una verdadera epopeya, una novela que me ha gustado mucho, pero he sufrido. No me gustan las ficciones sobre la guerra mundial, a diferencia de muchos lectores que les encanta. A mí no y con esta novela me siento completa. |